¡Qué hermosa y qué encantadora eres, amor mío, con todos tus encantos!




ETERNAMENTE, por siempre



Te amo como siempre te he amado
Te amo porque eres especial
Te amo porque llenas mi vida
Te amo por siempre por ser tú
Te amo porque mi corazón lo dice
Te amo porque D"s así lo permite.

© Muñe - Octubre 28, 2006


Tu sombra quiere ocupar el espacio de mi sombra


La epicúrea sombra se desdibuja

En las sensaciones perdidas

En la coherencia existencial

En los pensamientos fríos

Y deja acosada su marca de rasgos no táctiles

De tono etéreo y aspecto vítreo

En la penumbra púrpura que necesita.

Elías Lira - 27 Octubre 2006


John Mayer y Brad Paisley: Daughters ♪




I know a girl
She puts the color inside of my world
but she's just like a maze
Where all of the walls all continually change

And I've done all I can
To stand on her steps with my heart in my hands
Now I'm starting to see
Maybe it’s got nothing to do with me

Fathers, be good to your daughters
Daughters will love like you do
Girls become lovers who turn into mothers
So mothers, be good to your daughters too

Ooh, you see that skin?
It's the same she's been standing in
Since the day she saw him walking away
Now she's left
cleaning up the mess he made

So fathers, be good to your daughters
Daughters will love like you do
Girls become lovers who turn into mothers
So mothers, be good to your daughters too

Boys, you can break
You find out how much they can take
Boys will be strong
And boys soldier on
But boys would be gone without warmth from
A woman's good, good heart

On behalf of every man
looking out for every girl
You are the god and the weight of her world

So fathers, be good to your daughters
Daughters will love like you do
Girls become lovers who turn into mothers
So mothers be good to your daughters, too
So mothers be good to your daughters, too
So mothers be good to your daughters, too.


LA MUJER CAMALEON - Cuento


Por Elías Lira





"El camaleón cambia de color según la ocasión" (Refranero popular)






A
l abrir la puerta de la habitación se notó el acecho de la muerte. Sentí un río de escalofríos bailar en mi espalda. Acorazada, ella portaba como siempre un vestido llamativo. Pero esta vez, una aserrada cola se arrastraba hacia mí pretendiendo descansar entre los lienzos de la desordenada cama. Experta en criaturas serpenteantes, enramadas y ortigas luminosas mi visitante conocía muy bien su presa aguardando el momento preciso para atrapar y poseerme.
Sus ojos orbitados y opacos hipnotizaban los míos y su boca se aperturaba mientras saboreaba su pegajosa saliva. Su piel ya no era piel, sino que se transformó en escamosa y radiante. En verdad, no sentí su largo látigo haciendo contacto en mi rostro. Impactado y mareado sentí mi humanidad viajar rapidamente dentro de su paladar atravesando su áspero cuello y llegar a la estrechez incómoda de un interior gelatinoso. Engullido y aprisionado aparecerían las primeras contracciones. Aun vivo, intruso en sus adentros, sabía perfectamente que sus líquidos de reptil eran suficientes para despellejarme y mutilarme por completo. Ella se movía a un ritmo lento sin inmutarse. Prisionero de sus paredes cartilaginosas me retorcía buscando una huida infructuosa sintiendo el calor asfixiante y el hedor insoportable desprendido por los demás organismos putrefactos. Vi restos de saltamontes, gusanos, moscas y escarabajos vecinos en este infierno. Una pesadilla Kafkiana estrujando mi mente con diversos recuerdos, como aquel día cuando confesó que era vegetariana, me lloró sus fobias por los zoológicos o rechazó mi insinuación de conocer a sus padres.

Transcurrieron las horas. Yacía impávido. Sentía que ella marcaba movimientos más acelerados. De lejos se podía escuchar la melodía de un extraviado bolero sonando en la radio: “Por amor una noche cualquiera un amante se entrega. Por amor en un beso se calman unos labios que esperan”. Prisionero en mi claustrofóbica recámara de promesa mortuoria, súbitamente escuché una voz, de afuera o de adentro no lo sé, la cual me hizo salir del angustiado letargo. Muy perceptible, quizás trémula, la mujer-camaleón irrumpió para decirme: ¡Muérete de una vez, maldito insecto!



Para leer en forma interrogativa










© Expresionismo Tranquilo II - Alberto Sevilla

Has visto
verdaderamente has visto
la nieve los astros los pasos afelpados de la brisa
Has tocado
de verdad has tocado
el plato el pan la cara de esa mujer que tanto amàs
Has vivido
como un golpe en la frente
el instante el jadeo la caìda la fuga
Has sabido
con cada poro de la piel sabido
que tus ojos tus manos tu sexo tu blando corazòn
habìa que tirarlos
habìa que llorarlos
habìa que inventarlos otra vez.


(Julio Cortázar - "Salvo el Crepúsculo" - 1984)



Absolutamente la luz resurge en tiempo impredecible
para descifrar arquetipos sin memoria.

Elías Lira - 20 Octubre 2006



"Cada cual se tasa libremente en alto o bajo precio, y nadie vale sino lo que se hace valer; tásate, pues, como libre o como esclavo: esto depende de ti".
Epícteto


Sirena


Sirena
Marineros abren tu pecho sumergido
Liberando itinerantes gaviotas.

Entre escamas con coral y arrecife
Pronuncian tu nombre
Y nadan en el rumor de tus salinas.

Los ví embriagados zozobrar
Como blancos navíos
en los placeres de tus dulces aullidos.

Oh! por siempre
Atrapados
En los valles y cofres de Neptuno.
Elías Lira - 16 Octubre 2006
© Acrylic on metal by Joel Nakamura


Diana Krall: Cry Me A River ♪




Now you say you're lonely
You cry the long night through
Well, you can cry me a river
Cry me a river
I cried a river over you

Now you say you're sorry
For being so untrue
Well, you can cry me a river
Cry me a river
I cried a river over you

You drove me, nearly drove me, out of my head
While you never shed a tear
Remember, I remember, all that you said?
You told me love was too plebeian
Told me you were through with me and

Now you say you love me
Well, just to prove that you do
Come on and cry me a river
Cry me a river
I cried a river over you
I cried a river over you
I cried a river...over you...


OCTUBRE


Es uno de esos meses inválidos de ocres crecientes. Emplazamiento de cuerpos marchitos en un envoltorio visual de cera en medio de sendas y arbolada. Un heraldo esperado con aroma de líquido refrescante.

Y mis huesos siguen este torbellino errante que colisiona con lo obtuso y desconocido. En las hendiduras de las peñas. En los lagos de aguas negras. En el esplendor de los collados.

Octubre preñado de crepúsculos derretidos, higuera y hojarasca. A veces en soledad. A veces en embeleso. Mes de delirio y huella ●

Elías Lira - 15 Octubre 2006







Entonces descubrí que había hierbas buenas y hierbas malas,
Y que las hierbas malas
Daban flores bellas como las hierbas buenas.
Jaime Quezada






GEHENNA


Ahora cuando las atalayas salpican su martirio, los abismos no se detienen ante la advocación calcinante de los guerreros de Hinnom. La luz chisporrotea las sombras de nuevos visitantes. Áspides cincelan rugosas catedrales. Oleaje de alientos asfixian los peligros. El altar de camada humeante y el crujir de piedras, incinerando mandíbulas, corazones y piernas. Entre los huesos, traslucen fantasmas perpetuos de colores rojizos mientras ojos inocentes reflejan el vacío preñado de cenizas y creaturas. Misericordia de incendios, sudor y lágrimas. Tofet adorado de ofrendas escarlatas. Los dioses nunca fueron tan manifiestos ●

Elías Lira - 10 Octubre 2006



















It is a restless moment.
She has kept her head lowered,
to give him a chance to come closer
But he could not, for lack of courage
She turns and walks away.

That era has passed
Nothing that belonged to it exists any more.

He remembers those vanished years
As though looking through a dusty window pane,
the past is something he could see, but not touch
And everything he sees is blurred and indistinct.


(Wong Kar-wai - “In the Mood For Love”)


Oscar Portela - “A POÇÃO”


(a Patrick Cintas)

Abatida a noite do desejo, sobre as brancas
plumas da garça, só no suspense o nada jaz
e o silêncio da urna aonde repousam as cinzas
que a vida, fútil substância, ou enganoso espelhismo
aos olhos do mortal põem silentes: Assim digo-me
a mim mesmo: cumprido está aquilo que devia haver sido
e escolheram os fados que malversaram a obra
dos dias dourados da divina juventude:
A solidão da obra, as Horas que
fatalmente tocam a Diana, servidas estão
na Augusta mesa dos imortais agora:
A solidão de um coração como tributo à cólera do Daimon
já foi cumprida: toca hoje às minhas mãos levar
até meus lábios a poção que um Deus,
por intermédio das Horas, a meu desterro destinara.

(Corrientes - Argentina - Outubro de 2004)


SIMETRIAS


Observamos simetrías en los pétalos de una flor, en los relieves de una concha marina, en la forma de un huevo, en las ramas de un árbol y en las nervaduras que recorren sus hojas, en la delicada forma de un copo de nieve o en esa línea del horizonte que, desde la costa, separa el cielo de la superficie del mar. Contemplamos la simetría en los discos de la Luna y el Sol y en sus movimientos en círculos aparentemente simétricos a través del cielo diurno o nocturno. Percibimos la simetría de un redoble de tambor o la de una simple secuencia de tonos en una canción o en el gorjeo de un pájaro. Presenciamos la simetría temporal de los ciclos vitales de un organismo y también la de las estaciones, que se repiten regularmente año tras año. La poesía clásica, encarnada en obras maestras como La Iliada, La Odisea y La Eneida, recurre a versos simétricos para honrar a los dioses en cánticos y narraciones. Cuando reverbera en los muros de una imponente catedral, una gran fuga para órgano de Bach parece emanar simetría matemática, como si descendiera de las propias bóvedas del cielo. La simetría nos conmueve cuando contemplamos una puesta de sol sobre el horizonte infinito del océano.

(Christopher T Hill. ; León M. Lederman - "La Simetría y la Belleza del Universo" - 2006)




Descubrí además, que la invisibilidad lo hace sentir a uno solitario e insignificante entre el resto de la gente. Y esa es una triste condición que a veces me exalta de nuevo.
Como si el efecto del experimento no hubiera desaparecido del todo a lo largo de los años. Tal vez por no haber esperado aquel día a que fuera de noche para quitarme el escapulario que me hacía imperceptible.

(Lisandro Duque - "Los Niños Invisibles" - 2001)



COPETE


Inconsistente con miedos y alegrías. Lustrosa y solvente en el cautiverio en licuación. Un mundo de ensueño. Sofocante. Mágico. Hechizante. Perceptible. De suave lírica. Donde ataviada, coronada, besa tu mano.
Elías Lira - 2 Octubre 2006


Carissima in Deliciis

  • O. Elias Lira
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Amigos Invisibles