TESHUVA
Published Wednesday, February 14, 2007 by O. Elias Lira | E-mail this post
A mi amada Rajhél
O en las etapas de aridez indefinible y cotidiana. En la transitoriedad de los cristales. En las turbulencias, la fragilidad y el desencanto, cuando no hay tranquilidad mental y espiritual, allí se precipita la fulgurante luminosidad del acontecer venidero. Y es el giro pálido; una simple apertura entre las rocas, polvo reencarnado de viejas partituras que se elevan en perfume de eucalipto y almendro. Y no como tú y yo, sino un neshamá que explora para siempre lo sagrado entre sonrisas. Para saber del amor ●
© Elías Lira - 14 Febrero 2007