¡Qué hermosa y qué encantadora eres, amor mío, con todos tus encantos!



Santana: Samba Pa Ti ♪




Porque la samba es aliento telúrico de introspección, no se desgasta al entrar coquetamente en el corredor. Y esa misma samba en el interior de los sentidos acaricia, entre resonancias y encuentros, el correr del tiempo dentro y fuera. Así de repente, como si los años no estuvieran asociados con los hombres y mujeres y el universo. Dentro y fuera, la samba se desplaza con pasos estáticos de rumba y gracia. Suavemente. Lo contrario al ritmo y la catarsis. Completo resuena el fundamento y sigue retumbando como el transitar por la acera húmeda de un atardecer en fragante empatía. Samba latinoamericana pa’ti donde los dedos del viejo Santana se juntan en completa armonía. Samba, la de todos, para más tarde perdurar en la elipse de un movimiento individual ascendente y ciego persiguiendo el infinito. Un acto donde los actores no son precisamente músicos ni cantantes que responden al silencio, sino nuestra forma de sentir. Todavía

Aron Gia - 29 de Julio 2007



My Princess by Cacau Sanchez





A Lorenna
(25 Julio 2007)








A
Margarita le entraron unas ganas desesperadas de saber contar.
Le enseñaban con garbanzos y ella se aplicaba:
– Uno, dos, tres... veinte... treinta...
– ¿Y ahora qué sigue?
– Y así un día y otro?
Cuarenta, cincuenta... y ya contaba de corrido hasta ciento. Estaba feliz.
Un día aparecieron nubes en el cielo. Ella se sentó junto a la ventana de su cuarto sin hablar. A todos les extrañó verla con la vista fija sobre los cristales.
Empezó a llover y ella soltó por el aire sus números, los que había aprendido, como si fuesen globos de colores.
– Uno, dos, tres... Contaba apresuradamente con ansiedad. Apretaba la lluvia y ella casi se ahogaba porque el agua podía más que su ligereza.
– Sesenta... setenta... noventa... cien...
Y soltó a llorar.
– ¿Qué te pasa?
– Se me acabaron los números. Ya no puedo contar más.
– ¿Qué contabas?
– Eso... eso... Yo quiero saber cuántas gotitas tiene la lluvia

(Amira de la Rosa 1903 - 1974)


Amor hiriente


Los hombres llegamos al matrimonio con muchos sueños y a veces las esposas se olvidan de nosotros o nos dan escasa importancia. Pero a diferencia de las otras, mi mujer si me complace. Es un atraco a mano armada, como diríamos. Sabe hablar, bailar y además sabe cocinar. Educada y refinada, mi mujer no es como las otras mujeres con las que antes salía, ella me entiende y comprende. Me gusta y es excelente. La adoro. La buscaba; desde siempre la buscaba; quería encontrarla, y por fin. Y añorando aquello fue tal mi nostalgia, que ahora no me canso de repetir: “A mí, mi esposa me pega constantemente, y soy feliz”

Aron Gia - 24 de Julio 2007


Del Zohar, Libro del Esplendor


Jonah in the Whale - Illustration by Glenda Hawthorne

"Pero Dios tenía preparado un gran pez que tragase a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches. Entonces oró Jonás a Dios desde el vientre del pez....Y Dios le habló al pez, y vomitó a Jonás en la Tierra" (Jonás 1:17; 2:10)

La historia de Jonás puede reconstruirse como una alegoría del curso de la vida del hombre en este mundo. Jonás desciende rumbo al barco: esto es paralelo al alma del hombre que desciende para entrar al cuerpo que le corresponde en este mundo. ¿Por qué se le llama Jonás al alma [lit., afligida ]? Por la razón de que ella se convierte en sujeto de todo tipo de vejaciones una vez que ha entrado en sociedad con el cuerpo.

Así, un hombre en este mundo está como en un barco que cruza el ancho océano y puede ser despedazado, como está escrito: "Así que el barco podía ser destrozado" [Jonás 1: 4]. Y asimismo, también el hombre en este mundo comete transgresiones pues supone que su Señor desatiende al mundo y, por tanto, su presencia puede ser eludida. De ahí que el Todopoderoso despierta una tormenta iracunda, es decir, el juicio de un hombre que siempre se encuentra ante el Ser Supremo, bendito sea, e inexorablemente busca su castigo. Entonces es esto lo que golpea el barco, y recordando los pecados del hombre, lo atrapa; el hombre queda en medio de la tempestad y lo aqueja la enfermedad, tal como Jonás "fue lanzado a las partes más profundas del barco; y se acostó y se quedó dormido" [íbid. 1: 5]. Así que el hombre permanece aquejado, y aun así su alma no hace intento alguno por volver a su Señor, volver y expiar sus pecados. Luego, "el capitán del barco vino a él", es decir, aquel que es el timonel de todo, y la Buena Inclinación, "y le dijo: ¿Qué significa que tú te quedes dormido? Levántate y alza los ojos a tu Dios" [íbid. 1: 6]; no es hora de dormir, estás a punto de ser prendido para que se te haga un juicio por todos tus actos en este mundo. Arrepiéntete de tus malas acciones. Arrodilla tu mente ante estas cuestiones y regresa a tu Señor.

"¿Cuál es tu ocupación?", es decir, en la que está comprometido en este mundo, y confiesa lo que a ella se refiera ante el Señor; y "de dónde vienes tú"; o sea, de un rango ínfimo, y por tanto, retén tu arrogancia ante Él. "¿Cuál es tu país?, considera cómo del polvo vienes y al polvo has de regresar; "y de qué gente eres tú" [íbid. 1: 8], es decir, considera si puedes abrigar la esperanza de ser protegido en virtud de los méritos de tus ancestros.

Cuando se le lleva ante el tribunal celestial para ser juzgado, la tempestad que era en realidad la sentencia tal y como se desenfrenó frente a él, llama al Rey para que castigue a todos los prisioneros del Rey. Luego los consejeros del Rey vienen ante él a su debido tiempo, y el tribunal queda constituido. Algunos abogan por el acusado y otros en su contra. Si al hombre se le considera culpable, como en el caso de Jonás, entonces "los hombres remaron con todas sus fuerzas para llevarlo a tierra, pero no pudieron"; así, aquellos que abogan por él, presentan argumentos en su favor y buscan hacerla regresar a este mundo, pero fracasan en su intento; "pues la marea creció y creció más tempestuosamente contra ellos" [íbid. 1: 13], es decir, la persecución incita la furia contra él, hunde la defensa y el hombre permanece convicto ante sus transgresiones. Es entonces cuando tres emisarios elegidos descienden a él. Uno de ellos lleva a cabo un balance de todas las buenas acciones y las malas del hombre en este mundo; otro, saca la cuenta de sus días; el tercero es aquel que constantemente ha estado con el hombre, desde el periodo en que estaba encerrado en el vientre de su madre.

Como se ha dicho, la condena se calma sólo cuando "ellos se llevaron a Jonás" [íbid. 1: 15], cuando ellos conducen al hombre de su hogar al sitio de su entierro. Luego se lanza una proclama en relación con él que, en caso de que haya llevado una vida justa, dice: ¡Alabada sea la imagen del Rey! "El consiguió la paz, descansen en sus lechos todos aquellos que se cruzaron por su camino del bien" [Isa. 57: 2]. Pero para un hombre malo, cuando muere, la proclama es: ¡Desgraciado es este hombre, no debía haber nacido! Respecto de este tipo de hombre, está escrito: "Y lo arrojó al mar; y cesó la furia del mar" [Jonás 1: 15], lo cual significa que la condena cesará en su furia sólo una vez que lo hayan bajado a su tumba que es el sitio del juicio. Y, en verdad, el pez que se tragó a Jonás es la tumba; y "Jonás estuvo en el vientre del pez" [íbid. 2: 1], que se identifica con "el vientre del inframundo" como lo vemos en el pasaje: "Desde el vientre del inframundo clamé yo" [íbid. 2: 3].

"Tres días y tres noches" [íbid. 2: 1], que se refiere a los tres días que un hombre permanece en la tumba antes de que su vientre se derruya. Al final del tercer día, deja salir su putrefacción en el rostro diciendo: Recibe nuevamente aquello que pusiste en mí; todo el día tú comiste y bebiste, nunca diste nada a los pobres; como días festivos y de descanso fueron todos tus días, pero los necesitados no compartieron tu comida y permanecieron hambrientos. Recibe nuevamente aquello que pusiste en mí.

Y una vez transcurridos tres días más, el hombre es castigado en cada órgano, en los ojos, las manos, los pies. Pues durante treinta días el alma y el cuerpo reciben castigos juntos. Por eso el alma se demora durante este tiempo en la tierra y no asciende hasta su esfera, como una mujer a la que se aisla durante el periodo de su impureza.

Entonces el alma asciende y el cuerpo continúa consumiéndose en la tierra y ahí yacerá hasta la hora en que el Ser Supremo, bendito sea, haga que los muertos se levanten. En ese momento, una voz tronará por entre las tumbas y proclamará: "Despierten y canten, ustedes los que habitan el polvo -pues su rocío es como el rocío de la luz- y la tierra dará vida a las tinieblas" [refaim, Isa. 26: 19]. Esto será cuando el Angel de la Muerte desaparezca del mundo, como está escrito: "El tragará la muerte para siempre; y el Señor Dios secará las lágrimas de todos los rostros; y el reproche de su gente El hará desaparecer de toda la tierra entera" [íbid. 25: 8].

Es a ese acontecimiento al que se alude con las palabras: "Y el Señor habló con el pez y éste vomitó a Jonás en la tierra seca" [Jonás 2: 11]; cuando las tumbas escuchen el clamor de dicha voz puntualmente arrojarán los cadáveres que en ellas yacían. Y los muertos asumirán su prístina condición corporal, tal como lo indica la palabra refaim [tinieblas] que se relaciona con rafah [curación].

Así pues, vemos que la historia de aquel pez lleva consigo palabras de solaz para el mundo entero. Murió cuando acababa de tragar a Jonás; así y todo, fue vuelto a la vida tres días después y lo vomitó. Y de modo parecido, en el futuro, la tierra de Israel primero será llevada a una nueva vida, y luego "la tierra dará vida a las tinieblas"

En El Zohar, Libro del Esplendor, selección y traducción de Gershom Scholem


[Nuestro agradecimiento a Ignoria, Biblioteca Hogar por cedernos la publicación de este excelente trabajo]



Allí entre pájaros, luciérnagas, lagartijas y cigarras del mes de mayo, vi crecerme el habla y el entendimiento. Acaso mi primera imagen fue la de una chicharra que yo consentía por debajo de una laja, pues su vibrar del mediodía y del atardecer, unos élitros sonoros, me acercaron el mundo de los animales, a la naturaleza misma, como los arreos de Campo Lindo, una manada que llevaba de burro campanero a todo un señor asno, caballero de Carora, mi ciudad natal, Bariquigua en Xagua, pueblo aledaño de la ciudad del viento, Coro, matriarcal, toda una geografía que se confunde con historias de Caquetíos, Jirajaras, Caguas y Ayamanes, entreverados con unos alemanes de nombre Welzer, unos españoles de firme raíz hispana y los ojos del diablo, temblorosos, los de Lope de Aguirre, El Tirano. Así es mi tierra, de allí vengo yo

(Héctor Mujica - Yo, Héctor Mujica: el hombre)



Un día la Tierra

Un día la Tierra se quedará sin mí.
Y echará de menos mi presencia porque pasé por ella sin dejar huellas duras.
He procurado ir por los caminos sin romper el césped ni triturar la arena.
Tampoco he tirado las piedras con el pie, ladera abajo, por el gusto de verlas rodar hacia el abismo.
No he desbaratado los terrones que he encontrado al paso porque he tenido miramientos por esa textura compacta, que bien hubiera podido ser una familia de grumos bien avenida.
Ni al valle ni a la montaña he pretendido cambiar sus hechuras. Me gustan las que trajeron del gozo de Dios.
Si alguna vez he roto la Tierra para sembrar me han quedado doliendo los dedos y la he acariciado luego, larga, disimuladamente, haciéndole creer que el halago de mis manos era una simple faena de acobijo para bien de la planta.
Si encontré un secano con grietas burdas eché por ellas hojas y florecitas. Así creería la Tierra que abrió la boca para respirar y se le llenó de aromas.
No he dado a las rutas pies cansados ni vacilantes, sino alígeros y emprendedores. Así a la Tierra no puede dolerle la desventura de mis plantas.
Un día la Tierra se quedará sin mí, mejor dicho, sin mi sombra, porque yo estaré muda en su entraña.

(Amira de la Rosa, 1903 - 1974)


Yasmin Levy: Inténtalo encontrar ♪






















What is love?
Look beyond the mountains when the sun rises
Search for a new colour in the rainbow
Never be content with your thoughts.

What is love?
It is an open window to your illusion
It is looking at the sky with your heart
Without being afraid of falling.

(Lyrics & music: Jose Luis Monton & Mayte Martin)


Cajas, Cajitas y Cajotas








Cajas, cajitas y cajotas, pesadas, pesadotas, y al bajar las escaleras más familiares y cercanas. Me hablaban. Transpirado. Desmemoriado, pues no existe memoria de lo que se ha guardado. Luego, en ardiente subida una vez, mil veces, en tres secciones iniciadas por un gracioso corredor de verde que reverdece y que vuelvo a ver, en incesantes bajadas y subidas que anteceden el homicidio de treinta y un nuevos escalones asesinos que desproveen del hálito de un respiro en taquicardia. Y el calor de correr la travesía de un largo desierto sonriendo para que un oasis traiga la visión de un lindo poema de niños ●

¡Sube que sube y sube!
¿Descubrirás la piedra
o encontrarás la nube?

¡Baja que baja y baja!
¿Descubrirás el cielo
o encontrarás la paja?

Sube y baja.
Baja y sube.
Cielo es paja.
Paja es nube.

Bajarás cuando subas.
Subirás cuando bajes.
¿No hacen vino las uvas
y el algodón, encajes?

Niño, nunca despiertes
–despertar es un sueño–
una vez que despiertas
¿no respondes durmiendo?

(Jorge Antonio Dore - "Sube y Baja")


Uriah Heep: July Morning (Live) ♪




Una mañana de julio buscaba amor
Con la fuerza de un nuevo amanecer y un hermoso sol.

Al trinar del primer pájaro partí a casa
Con la tormenta, la noche detrás de mí, tomé la senda del camino.

Pero con el día llegó la resolución:
Te seguiré buscando.

Exploré el amor en los lugares más extraños
No dejé piedras sin levantar
Intenté más de mil rostros sin que nadie supiera
Del fuego que reina
En mi mente
En mi alma
En mi corazón.

(Hensley/Byron)


Carissima in Deliciis

  • O. Elias Lira
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