¡Qué hermosa y qué encantadora eres, amor mío, con todos tus encantos!



¿Y qué del fantasma que con su perfume todo lo inunda?


La criatura de rara perspectiva
De conversaciones nocturnas
De relatos de esencias de almizcle y trementina.

Traficante insoslayable de espíritus pasajeros
Embriagado e inclemente
Retruena
Asedia mi puerta
En furiosa estampida.

Y hace desplegar la exitación esbelta
Transluce en espantosa risa
Un espectro angustioso del pasado
Su mirada es imperio y tersura.

Experto en artes de añeja elegancia
Jinete que cabalga y zumba
Me extrae por los pies, me libra de las sábanas
Agita su esplendor entre premuras.

En esa habitación conozco al ser multidimensional
La sombra invasora del zafiro
Que fragmenta flores y raíces de alcanforero
Para emulsionar su cuerpo de aire con el mío.

© Aron Gia


Destellos Cabalísticos


Tree of Life by David Friedman

Viene el destello extemporáneo de lo hondo y de lo alto. De lo más profundo del árbol. Entre esferas encendidas. Un ciego protozoario galáctico, ataviado de seda, algodón y asfalto destinado a interconectar la energía solitaria detrás de la abundancia planetaria de las frecuencias. Elemento de sintonía mística. Parlamento orgánico que saborea la futilidad perfumada del existir. Y la inmensidad de la luz fustiga entre enmiendas taciturnas, la humedad fría del desespero

© Aron Gia - 30 Marzo 2007



UNA VIEJA FOTO

Una vieja y amarilla gráfica la descubre con un sombrerito tirado hacia atrás. Pero lo más curioso es el ceño. A su edad, Margarita, tan concentrada ella. A nadie se le ocurriría pensar que acababa de pasar por una situación tan grave, tan dolorosa, porque perder a la madre a una edad tan temprana crea todo un vacío que atemprana la muerte o las ganas de vender la casa con todo adentro.

Yo soy una mujer que ha pasado por muchos dolores, pero esta vejez tan lenta nadie la profana, porque para mí la muerte es un paseo que espero ansiosa.

La anciana repasa una y otra vez la imagen de la fotografia.

Una muchacha le trae té de tilo y le quita el cartoncito de la mano. "Mamá, debes tomarte tu infusión, deja los recuerdos un rato en el cajón que ya va a anochecer; tú sabes que la memoria hace daño a esta hora, y más a ti, que no puedes despegarte del pasado".

Margarita retira la taza y coloca la foto sobre la cómoda. Mira en silencio a la anciana y la ayuda a levantarse para que se acerque a la ventana. "La última luz del día es buena para el alma. Tú no sabías, Margarita, que cuando uno va a morir es bueno que le enseñen el sol. Uno se lleva en los ojos ese brillo, y cuando se encuentra con Dios no lo sorprende la luz que lo rodea".

—No digas esas cosas, mamá. A ti te quedan muchos soles todavía.

Cuando sacaron el cuerpo de la niña, nadie se imaginó que en la casa la vida cambiaría. Sólo que la foto sería una justificación para cavilar y seguir anclada en aquellas horas. El tiempo le había quitado a la niña el sonido de la voz, el brillo de los ojos. "Esa sonrisa tan de ella que la muerte la ha ido borrando del papel".

—Mi niña Margarita. Mi niña Margarita, llora la anciana.

La muchacha la ayudó a llegar a la habitación. La sentó en el borde de la cama y le entregó el rosario. "Vamos a rezar, mamá. Mañana habrá otro sol".

—Margarita, ya la luz se acabó. Con tu muerte me queda sólo seguir molestándote, ver la foto de cuando estabas chiquita. Y pensar que sufriste tanto cuando supiste que yo había muerto. Esa noticia fue la que aligeró tu despedida.

—Mamá, cuántas veces tengo que decirte que yo nunca me he muerto, que es sólo una mala noticia, que tú vives en el pasado viendo una fotografía en la que estoy triste y nada más.

—Margarita, tú no habrás muerto, como dices, pero yo si, y por eso crees que vivo en el pasado. Los muertos no tenemos presente, por eso me ves borrosa, anciana. Nada de esto es verdad, sólo nosotros, en esta fotografía ●


Alberto Hernández


Tango: "Quejas de Bandoneon" ♪
















Esta noche, buscando tu boca en otra boca,
casi creyéndolo, porque así de ciego es este río
que me tira en mujer y me sumerge entre sus párpados,
qué tristeza nadar al fin hacia la orilla del sopor
sabiendo que el placer es ese esclavo innoble
que acepta las monedas falsas, las circula sonriendo.

Olvidada pureza, cómo quisiera rescatar
ese dolor de Buenos Aires, esa espera sin pausas ni
esperanza.
Solo en mi casa abierta sobre el puerto
otra vez empezar a quererte,
otra vez encontrarte en el café de la mañana
sin que tanta cosa irrenunciable
hubiera sucedido.
Y no tener que acordarme de este olvido que sube
para nada, para borrar del pizarrón tus muñequitos
y no dejarme más que una ventana sin estrellas.


(
Julio Cortázar - "After such pleasures")



Niña, no permitas que calle
si aún puedo decir una frase feliz.
Niña, no te conozco y te veo y te deseo
en los silencios del rock and roll,
en el papel que cubre la pizza,
en la corbata con flores que disfraza
que puedo todavía ser un dios.
Ven, baila dentro de tu vestido del sesenta,
muéstrame tus cabellos miel y sepia
agitados por el viento artificial
de la pantalla de video en que te veo.
Acércate hasta el borde filoso del vidrio
—que ya no eres, ¿ves?—, estás presente
en el recuerdo frío del video, y eres
tibia resurrección en mi deseo.
Oye, tú, ¿ves cómo la sangre vuelve a circular
y torna tus mejillas sonrosadas?
¿Te das cuenta que soy yo la sangre nueva
que te ansía y te reclama?

Niña hermosa, eres irreal y fuiste mía;
Niña mía, ¡eres hermosa aunque irreal!
Te escribo en otra pantalla de luces vagas
que es también porque yo canto. Y tiembla,
porque es a ti a quien le canto.
Recuerda siempre, dulce belleza con solera floreada
en blanco, rojos y rosa: dejaré la pausa apretada para siempre,
con tu imagen fija en el espejo,
si me prometes no permitir de ningún modo que calle
mientras me quede algún verso feliz para existir.

(DaniEl I. Ginerman -"Love Videosong")




"La luna es embustera, cuando tiene forma de 'c' no está en cuarto creciente, lo está cuando parece una 'd', o viceversa".




El establecimiento donde trabajaba Zoraida estaba vacío, ni las moscas se acercaban, como que la realidad bailaba su propio réquiem, pues cuando no estemos se habrá diluido la gracia de lo posible.

Zoraida suavemente, y con un misterio tremendo se me acercó, se sentó a mi lado y sonrió como una niña que no hace daño.

—Cuando usted muera voy a ir a su entierro y le llevaré un ramo de flores que echaré dentro de la tumba—me dijo Zoraida. Su expresión evidentemente me sorprendió, entonces, le observé profundamente a sus ojos como queriendo traspasarle el pensamiento.

—Está bien Zoraida —te lo agradezco— le repliqué.

—Pero si no estoy en Masaya, me jala los pies cuando muera, mejor no, mejor lléveme una flor a mi cama y sabré que usted murió...— repuso Zoraida.

(Bayardo Quinto N. - Minicuento "La flor en la cama")



"For those who live neither with religious consolations about death nor with a sense of death (or of anything else) as natural, death is the obscene mystery, the ultimate affront, the thing that cannot be controlled. It can only be denied".

Susan Sontag


PRINTEMPS


The Smell of Spring by Allure and Desire
Tendre, la jeune femme rousse,
Que tant d'innocence émoustille,
Dit à la blonde jeune fille
Ces mots, tout bas, d'une voix douce:

"Sève qui monte et fleur qui pousse,
Ton enfance est une charmille:
Laisse errer mes doigts dans la mousse
Où le bouton de rose brille,

Laisse-moi, parmi l'herbe claire,
Boire les gouttes de rosée
Dont la fleur tendre est arrosée, -

Afin que le plaisir, ma chère,
Illumine ton front candide
Comme l'aube l'azur timide."

[Paul Verlaine (1844-1896)]


La Garza Vagabunda


Vi la garza vagabunda de pico naranja. Me ignora de reojo detallada. Efímera se proyecta entre parajes y quebradas. Bailarina de los aires de un clan vertical muy arrojado, su cuerpo es una espuma que hurga del campo sus temores. Paso a paso, pico a pico en su camino armónico describe un concierto silencioso por las habitaciones en ruina. Sonámbula camina la ciudad y elude el imposible vallado con sus alas. El ruido de una máquina cortante no la perturba. Hipnotizada de cara anhelante observa el verde libídine del campo de golf.

© Elías Lira - 21 Marzo 2007



Ella y yo

Mi enemiga tiene nombre de luna. Escribe y le gusta mirarse en las frutas cuando deciden abandonar la rama. Les sigue la pista hasta verlas convertirse en fuego donde funde cadenas que sus pies no soportan. Siempre esta merodeando las piedras y las interrogaciones y los silencios. Con esa sustancia embadurna las hojas y cuidadosamente las esconde del viento. Jura y perjura que las aguas del río corren felices hacia tus manos para obligarlas a posarse en su vientre. Mi enemiga es blanca y te ama igual que yo cuando no pienso en nada. Cuando cierro los ojos y me besas simplemente la frente.

(Blanca Castellón - El Sinónimo Antónimo, Ediciones 400 elefantes, 2002)


MUERTE


Soto del Barco. Asturias, España by Javi
















Cuando el sol infinitesimal se extinga
Y entre crepúsculos se niegue a ser reflejo
Y dejes de ponerte ese vestido rojo
Que renueva el paisaje alucinante de tus venas
Cuando el verso se desangre entre poetas
Ardiendo la caucásica memoria de tu sexo de dioses rotos
En olfatos, tumbas y ruinas de metáforas blancas
La palabra teñida quemará la inacabable dicha carmesí
Cegando la certidumbre de tus pupilas para que todo concluya
Y encuentres el descanso perpetuo.


© Aron Gia - 19 Marzo 2007


Néfesh - Rúaj - Neshamá


Illustration by David Friedman
El Néfesh, el Rúaj y la Neshamá son solamente tres aspectos generales de la totalidad de la realidad, de acuerdo a la tradición de la Kabalá. El Néfesh contiene, a su vez, diferentes aspectos, ya que los instintos poseen también su parte emocional y mental. Lo mismo sucede con el Rúaj y la Neshamá [...]
Néfesh, Rúaj y Neshamá son los aspectos del alma que están dentro del ámbito del tiempo y del espacio, ya que los instintos, las emociones y los pensamientos se suceden temporal y espacialmente. Hay otros aspectos del alma, en hebreo Jaiá y Iejidá, los cuales están por encima de la influencia del tiempo y el espacio y se relacionan con los aspectos más interiores del alma como ser el deseo, la voluntad y el placer [...]
La voluntad y el placer están por encima del pensamiento, la emoción y los instintos, siendo ellos la fuerza motora que mueve a los hombres. El pensamiento discierne entre los diferentes aspectos de nuestra voluntad, para lograr aprehender lo completo, la plenitud que se expande desde la Esencia del Creador/Atzmút.

El estado de Infinito/Ein-Sof incluye la Luz (plenitud) y el deseo de recibir la Luz en equilibrio, pero como la Luz llena el deseo, por consiguiente no lo percibimos. Ello es análogo al verdadero amor que unifica sin dejar espacio para que otro sentimiento lo extinga [...]

Cuanto mayor es la lejanía con respecto al estado de lleno y completitud, el Infinito - Ein Sof, mayor es la "distancia" con respecto al origen. Pero esta "distancia" no se mide en términos de espacio ni de tiempo, sino en la forma diferente de aplicar la voluntad: Deseo de recibir - egoísmo, o deseo de dar - altruismo.

A través del uso de su voluntad, el hombre puede trascender la identificación con los estados inferiores y alejados del estado original, el Infinito/Ein- Sof, para ser UNO con la única realidad el ATZMUT, la esencia del Creador [...]

(Rab Jaim Zukerwar - El Espacio espiritual del Alma)


Rodolfo Sancho: Inventaré tu Nombre




Amante de perros

Por Alejandro Bozo

Con la llegada del Schnauzer, mi matrimonio se fue en picada. Juana perdió todo el interés en mí gracias al perrito heredero de la nobleza y el porte de los Terrier. Nunca tuvimos hijos; por lo que para desagriar en algo nuestra unión matrimonial, le regalé el animalito que a las primeras de cambio me pareció simpático. No sabía yo que terminaría usurpando mi lugar. Juana tiene una capacidad ilimitada de amar; eso lo descubrí gracias al perro. Querer a un perro nos hace invencibles y seguros; el animal siempre nos va a retribuir con afecto desinteresado (supuestamente. Deja de alimentarlo a ver si no te come de una); no conoce de engaños ni manipulaciones, es un ser inválido que está pendiente en lo que hagamos o dejemos de hacer.

No opino lo mismo. El Schnauzer manipuló tanto la situación que hasta duerme en nuestra cama. Juana se ha volcado completamente a la satisfacción de las necesidades del perrito, quien de una manera muy sutil, terminó siendo amo de su amo. Por ejemplo, le encanta mi sillón preferido en el que veo la televisión y que dejó de ser mío, porque es pecado mortal sacar al perrito cuando está echadito en él, con esa mirada de invalidez total que provoca sentimientos hiperbolizados de protección en mi esposa. Sentimientos que desconocía y que nunca tuvo conmigo. Odio al perro, porque no soy capaz de concebir que se le pueda querer más que un ser humano. El amor desmedido por los animales, cualquiera que sea su género es una muletilla afectiva y conveniente. Amamos tranquilos de no recibir rechazos ni engaños, si apenas una mordedura de vez en cuando, porque con todo y lo dulce, el muy hijo de puta también tiene su temperamento de terrier, supongo.

No me atreví a envenenarlo porque no sé de venenos, y no vaya a ser que a mi esposa le de por que le hagan una autopsia. Un día lo llevé a pasear y como es muy loquito, le solté la cadena para ver si lo pisaba algún carro, pero lo único que ocurrió fue un gran frenazo y un choque triple frente al animalito; ladrando en medio de la calle a los carros, pero sin un rasguño. Yo tuve que pagarle al primer carro que frenó porque no estaba asegurado. Volví a investigar sobre el veneno, y descubrí uno gracias a la Internet , que si se lo administras en pequeñas cantidades, consigues el resultado en una semana y no deja rastro.

Mi esposa tuvo que salir de viaje, encargándome a su “tesorito”. Por supuesto que no envenenaría al perro de mierda esa semana. Levantaría demasiadas sospechas. Lo que si podría hacer era torturarlo; no darle su comida en las horas establecidas; bajarlo a que meara justo antes de que se le rompiera el vientre; y pegarle con una liga (como hacía cuando era muchacho), pero nada de eso pasó. Nunca había compartido mi soledad con un perro y es una experiencia maravillosa. Te sientes acompañado, pero no perturbado. Después le fui cogiendo gusto a las lamidas de cariño, y ciertamente es un tipo de amor primitivo el que te puede dar un perro, pero la sinceridad va más allá de la nuestra; es natural, no modificable ni manipulable. No pude evitar comparar humanos y canes y resentí que Juana no me quisiera con la misma devoción. El cariño de mi esposa está condicionado para siempre a lo que yo haga para hacerla feliz; a cuanto dinero gane o si escojo el sitio de vacación que más le guste. El amor de los humanos es demasiado complejo; por eso cuesta y da hasta flojera mantenerlo.

Cuando mi esposa regrese, no va a durar ni una semana. Lo que utilizaría en el Schnauzer, servirá para ella, en una dosis mayor, claro



Muy niño tomó la decisión de clavarle una flecha a la Luna. Casi todas las noches salía de su casa, en secreto, armado con su arco y sus flechas y apuntaba hacia arriba con mucho cuidado, con paciencia, con tesón, seguro de que algún día lo lograría. Nunca consiguió llegar a la Luna, pero se convirtió en el mejor arquero de la Tierra.

("El Arquero de la Luna" de Eduardo Casanova)


CODIGOS


Para reflejar los códigos prohibidos interpretaré tus manos y conocerás el trayecto y longitud de la existencia. La derecha anuncia proyectos, objetivos y cambios de tu realidad. La mano izquierda ambiciones e inclinaciones, tu herencia sin realizar. En medio de ramificaciones y montes, estrellas, islas y puntos notarás marcada la línea de la cabeza, una especie de sentido, una iluminación. Triángulos claros se materializarán y la línea del corazón sostendrá grandes rasgos. Después las otras, yo diría que en un estado de exaltación, en agonía de lucha.

No existe justificación para el secreto, ser humano perdido, perdido y solitario. Tu copa de vida anterior se desbordará a la hora anunciada y el destino resinoso te alcanzará. Entonces no serás sino un signo deformante, un mapa necio sin futuro ●

© Elías Lira - 14 Marzo 2007


He visto el infierno de los hombres


Burning Man by Nick Gaetano

Su figura se escapó irradiando belleza. La muerte no le era suficiente y pensó que vendiendo una canción a cambio recibiría la única oportunidad de visitar el seol. Quiso descender hasta lo profundo de los chasquidos de la tierra para refinar su figura de melodía escarlata que el sol no odiaba. En zig-zag recorrió las inimaginables profundidades y sorbió las esculturas de las afiladas rocas mientras alegre danzaba sobre los recónditos espacios. Sus cabellos ondulados fueron petrificados. Sus pupilas resplandecieron como esferas radiantes. Su piel se impregnó de un río de vapores pasteles de estrellas húmedas. Siglos de oscuridad transformaron sus sentidos en este laberinto. Luego hizo un largo silencio de extrañas plegarias y entre carbones encendidos subió de regreso de su viaje. En un intento por tenerlo de nuevo en mis brazos, mi piel quedó chamusqueada y mis ojos despojados de sus propias cuencas. Como si escupiera un terrible volcán dijo: allá abajo el aire es tan ligero que las almas flotan

© Elías Lira - 13 Marzo 2007



Recuerdas la lluvia
tumbando espejismos
en el puro morir de la tarde
Los pájaros celebrando
el desgaste de las azoteas,
y nosotros, aún jóvenes,
mirando vibrar esa agua críptica
Los búhos, como ángeles deformes
La tarde muriéndose
con nuestra primera sed
El rojo sol
ensayando sus hermosos simulacros
Y mi lengua con la tuya:
Poderoso infinito.


(Jorge García Usta - "Infinitos", Plaza de la Aduana, 1983)


Prendí fuego a mis libros paganos


Hablan pájaros muertos
Dioses de papel y cera
Cardúmenes que no se quieren ir
Alfabeto sangriento
Y yo callado sorprendido
De rodillas me inclino
Convertido en un animal pirotécnico de palabras
De sentidos tensos
Para saciar mi sueño
Para ejecutar el final concebido
Que ahora estoy viviendo
En la llama naranja brillante
De todo consumado en la hoguera
Y oir el angustiado llanto
Del juego irremediable de Caelus y Tártaros.

Y me ven
Y me ven.

© Aron Gia - 11 Marzo 2007


Y pensar que la vida es el relato subversivo de los sentidos


Under the Cover by Vijay Bhai




















Y un día igual al de hoy
Renacen los sueños épicos entre fugas y extravío
Se orillan en la misma cercanía
Donde el tiempo antecede cada suspiro de tempestad muda.

Hay un ser plateado
Un ser desconocido y feroz que trasmuta la memoria
Silabario de aguijones desfallecientes
Humo consonante de angustias.

Para saciar la sed
Tu piel magnética se adhiere a mi rostro
Enraizada, ensimismada e inevitable
Esquivando elementos tácitos de luz elíptica.

Y tu alma húmeda acaramelada
Evade atravesada la entrega
Al calor del aliento
Se va tornando sin prisa oscura.

© Aron Gia - 9 Marzo 2007



Illustration by Barbara Gibson
En la Creación percibimos infinidad de grados de la voluntad y el deseo. Desde los estados más "alejados" e inmersos en los mayores ocultamientos espirituales como los reinos mineral, vegetal y animal, hasta llegar al hombre donde están dadas todas las posibilidades y potencias para llegar a los más altos grados, trascendiendo así la mecanicidad de los estados inferiores. El hombre contiene en sí todos los reinos existentes, desde lo mineral hasta las posibilidades más refinadas de lo espiritual ●

(Rab Jaim Zukerwar - "El Espacio espiritual del Alma")


WHEN I HEARD AT THE CLOSE OF THE DAY


When I heard at the close of the day how my name had been
receiv’d with plaudits in the capitol, still it was not a
happy night for me that follow’d;
And else, when I carous’d, or when my plans were accomplish’d,
still I was not happy;
But the day when I rose at dawn from the bed of perfect health,
refresh’d, singing, inhaling the ripe breath of autumn,
When I saw the full moon in the west grow pale and disappear
in the morning light,
When I wander’d alone over the beach, and undressing, bathed,
laughing with the cool waters, and saw the sun rise,
And when I thought how my dear friend, my lover, was on his
way coming, O then I was happy;
O then each breath tasted sweeter – and all that day my food
nourish’d me more – and the beautiful day pass’d well,
And the next came with equal joy – and with the next, at evening,
came my friend;
And that night, while all was still, I heard the waters roll
slowly continually up the shores,
I heard the hissing rustle of the liquid and sands, as directed to
me, whispering, to congratulate me,
For the one I love most lay sleeping by me under the same cover
in the cool night,
In the stillness, in the autumn moonbeams, his face was inclined
toward me,
And his arm lay lightly around my breast – and that night I
was happy.

Walt Whitman. "Leaves of Grass" - 1900]


Revuelto de verduras


No te olvides de apagar el fuego al acabar de cocinar el plato de verduras y de comértelo caliente, el plato, mi amor, no el fuego. El fuego, ese fuego nuestro, déjalo encendido para después de cenar, así, cuando llegue a las tantas de la madrugada del trabajo, con los pies hinchados y la cara de derrota, como siempre, te procuraré cálido en la cama y mi cuerpo sentirá que nada le falta.

Pero la cena a fuego manso, a ese fuego que, como el nuestro, mezcla todos los sabores hasta que sólo permanecen esencias profundas, y no me vengas con que no te gustan las acelgas, los puerros, los tomates, las cebollas? sólo tienes que prepararlos con cariño aunque sea comida de pobres y de tierra que nos regresa a la lama. Los lavas bien, los troceas, haces un sofrito con aceite de oliva y los vas metiendo poco a poco en la sartén con un vaso de agua, el agua que nos purifica y que nos salva de los naufragios del resto del día, el agua roja de los besos con pan enmohecido que guardo dentro de las noches en las que llego con olor a bar, a tabaco, a copas, a grifos y estruendos de televisión, impregnada de toda esa humedad de la que necesito cobijarme por ser en exceso agresiva. Y después el fuego, ese fuego de desear arder y de liberar la piel en tu piel donde todos los sabores se intensifican. Acuérdate de apagarlo, el otro fuego, digo, quince o veinte minutos después de que hiervan las verduras tristes pero deja la ilusión intacta para cuando yo llegue y me meta aterida a tu lado en la cama. Hoy no querré que me hables de lo difícil que resulta encontrar un nuevo empleo, de esos problemas que desde hace tanto nos trastornan y te gritan en las narices no, no, no, mientras el tiempo, nuestro tiempo se evapora, compañero, como humus vegetal, sin rumbo ni camino. Hoy sólo quisiera el hablar de tus manos callosas y aquellos besos fuertes de antaño, háblame del hombre que te hierve por dentro, del hombre que te nace, como verduras en éxtasis, háblame en silencio, al oido, mi amor, dime, dime que es mentira que la muerte se te apareció en una carretera cualquiera mientras cruzabas, dime que vas a estar cuando yo llegue a casa, que vas a estar, caliente y feliz, esperándome, después de cenar, aún con ese fuego visceral en la mirada.

Carlota H. V.

[Beatriz Dacosta Molanes de Cangas - Finalista del III Concurso Antonio Villalba de cartas de amor]



Venècia Rialto by Mor

Venice is often said to be a dream, but at that hour, when there is no one out, no sounds but your own steps, it is really so, no longer metaphor -- whatever separates the actual paving stones from the alleys in your mind dissolves. The morning mist and the gothic shapes from childhood stories have something to do with this, the rocking slap of boats on the water, tugging at their mooring poles, but mostly it's the emptiness. [...] Things appear at that hour the way they do in sleep, gliding unconnected from one to the next, bolted garden door to shadowy church steps to shuttered shopwindow, no more substantial than fragments of mist

(Joseph Kanon. Excerpted from "Alibi". Copyright © 2005 by Joseph Kanon)



"En ese lenguaje blanco donde todo es igual, unívoco, nos dormimos como animales cansados habituados y resignados, fuera del hechizo de los sentidos"
José Antonio Marina


Tango: "Desencuentro" ♪




Música: Aníbal Troilo
Letra: Cátulo Castillo

Estás desorientado y no sabés
qué "trole" hay que tomar para seguir.
Y en este desencuentro con la fe
querés cruzar el mar y no podés.
La araña que salvaste te picó
-¡qué vas a hacer!-
y el hombre que ayudaste te hizo mal
-¡dale nomás!-
Y todo el carnaval
gritando pisoteó
la mano fraternal
que Dios te dio.

¡Qué desencuentro!
¡Si hasta Dios está lejano!
Sangrás por dentro,
todo es cuento, todo es vil.

Y un corso a contramano
un grupí trampeó a Jesús...
No te fíes ni de tu hermano,
se te cuelgan de la cruz...

Quisiste con ternura, y el amor
te devoró de atrás hasta el riñón.
Se rieron de tu abrazo y ahí nomás
te hundieron con rencor todo el arpón

Amargo desencuentro, porque ves
que es al revés...
Creiste en la honradez
y en la moral...
¡qué estupidez!

Por eso en tu total
fracaso de vivir,
ni el tiro del final
te va a salir.


La Casa Azul


Visitar la casa azul de espíritus, las buenas visiones y los buenos sueños. Traspasar los umbrales celestes, sus puertas y ventanales. Tocar sus deterioradas e inconclusas paredes semejantes a las de las catedrales de rústicos lienzos para luego explorar el patio iluminado de árboles dislocados. Es la esencia de múltiples tonalidades. Largo tiempo y seguimos transitando por ella, rehaciendo la pantalla de cortinas, recorriendo el pequeño teatro de frágiles tablas, subiendo las diminutas escaleras y platicando entre rogativas con alguna novicia engañosa de lenguaje inaccesible. La pena es un manual de seudologías de muerte. Ánima escurridiza. Por fin, aparecen las musas de la eterna puesta en escena. En medio de ellas sin musitar palabra, Erato por un instante, empuñando el falo de creación y destrucción de su fallida vida
© Elías Lira - 2 Marzo 2007


Mina y A . Lupo: Parole Parole ♪



HOROSCOPO


Las afiladas aristas de tu temperamento trituran el oráculo de los prósimos días. Se advierten en tu corriente astral influencias más suaves. Si necesitas hacer algo para escaparte, quizás necesites examinar tu vida más detenidamente porque si mezclas tus deseos con la realidad no harás más que confundirte con tus fantasías. No es un patrón preponderante, pero al primer descuido te verás sumergida en tu autoindulgencia de nave hundida. Recuerda: agua, tierra, aire y fuego son los elementos.

© Elías Lira - 2 Marzo 2007


Carissima in Deliciis

  • O. Elias Lira
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Pluma y Tintero

Fichero

Amigos Invisibles