Allí entre pájaros, luciérnagas, lagartijas y cigarras del mes de mayo, vi crecerme el habla y el entendimiento. Acaso mi primera imagen fue la de una chicharra que yo consentía por debajo de una laja, pues su vibrar del mediodía y del atardecer, unos élitros sonoros, me acercaron el mundo de los animales, a la naturaleza misma, como los arreos de Campo Lindo, una manada que llevaba de burro campanero a todo un señor asno, caballero de Carora, mi ciudad natal, Bariquigua en Xagua, pueblo aledaño de la ciudad del viento, Coro, matriarcal, toda una geografía que se confunde con historias de Caquetíos, Jirajaras, Caguas y Ayamanes, entreverados con unos alemanes de nombre Welzer, unos españoles de firme raíz hispana y los ojos del diablo, temblorosos, los de Lope de Aguirre, El Tirano. Así es mi tierra, de allí vengo yo
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Héctor Mujica - Yo, Héctor Mujica: el hombre)