Es la aversión al luscofusco
Que te ata con ligaduras y esparadrapo, cuerdas y láminas.
Trenzada con pabilo
Adornada en cordel y bramante
Los confines de la tierra sonríen ante tu fragilidad metálica.
Y con amarra de barca a sotavento
Anonadada y concéntrica
Se liberan tus memorias y el viaje.
Para que las mareas sorteen el perenne horror de los grillos de tus flautas.
© Aron Gia - 2 Mayo 2007