Solitario (como un perro)
Published Thursday, June 08, 2006 by O. Elias Lira | E-mail this post
Toda la noche se encendió dentro de mí. Quiero gritar, pero solo emito un débil ladrido. Suena el teléfono y el contestador automático me da náuseas. No quieren saber nada de nosotros. Yo pobre, inquieto y manso. Que vida! Me despierto pensando en él. En ellos. Me acerco de nuevo a la ventana. Sólo alcanzo a escuchar mis pasos, uñas y dientes, mi jadear de lado a lado. Afuera, está frío y lluvioso. Pienso en el invierno y en los otros que no tienen ni siquiera casa. Logro sacudirme el pensamiento. Al fondo, una sombra. Me encuentro a merced de mí mismo. Fue entonces que lo vi, tomó mi rostro, asió mis orejas, jaló mi pelo. Recreando, estalló la dulce magia de su voz. -Me tardé bastante- me dijo, -aquí tienes tu suculento hueso de plástico.
© Elías Lira - 11 de Junio, 2006